Número 11. Mayo de 2004

Espacios escénicos dignos

Ante la deficiente situación de los espacios escénicos asturianos y la incorrecta rehabilitación y diseño técnico de algunos de ellos, el presente decálogo de mínimos se ha acometido porque entendemos que la opinión de los actores e intérpretes, de los técnicos y de los programadores y gestores, constituye el punto de partida válido a la hora de planificar un espacio escénico, afrontando un trabajo de responsabilidad compartida, basado en la experiencia diaria y en trabajo y rigor empírico.

El realismo y el asesoramiento son pues, las dos líneas claves que deben presidir este tipo de trabajos, por lo que las asociaciones y entidades abajo firmantes se comprometen a trabajar asesorando y ayudando, a las organizaciones y profesionales que intervengan en la rehabilitación y diseño de este tipo de espacios.

1. Disposición del espacio

En cuanto a la disposición del aforo de la sala, se recomienda en anfiteatro o grada para el público. Este sistema garantiza una mejor audición y potencia la visión del escenario.

Con esta disposición el público tiene un punto de vista en perspectiva del escenario y ve siempre el suelo del mismo, lo que le da un sentido de la profundidad que no tiene desde el patio de butacas convencional. Este punto de vista de los espectadores es muy interesante para apreciar aspectos espaciales de la puesta en escena, no sólo en espectáculos teatrales sino también en ballet y danza.

La disposición en grada acorta la distancia de las últimas filas al escenario optimizando la capacidad de aforo de la sala y estableciendo una relación de igualdad entre el público, al no privilegiar por pisos y localidades.

De ser técnicamente imposible estar recomendación, se tendrá en cuenta al planificar el patio de butacas, el potenciar la visión de los espectadores disponiendo el suelo en rampa que baje hasta el escenario.

2. Medidas del escenario

El escenario no debe ser un espacio decorado sino un espacio neutro que acoja la escenografía de cada espectáculo; las dimensiones mínimas recomendables para un auditorio de unos 200 a 500 localidades serán de 10 metros de ancho (entre paredes), por 8 metros de profundidad (desde el primer término del escenario a la pared del fondo), por 6 metros de altura (desde el suelo del escenario al techo del mismo).

Debe haber posibilidad de salir del escenario por ambos laterales y poder cruzar de un lado a otro por detrás del mismo; si la construcción de este paso fuese técnicamente inviable, ha de tenerse en cuenta alargando un metro más la medida de profundidad del escenario, para disponer una vara de sujeción en el techo, a unos 70 cm. de la pared del fondo, en la que colgar un fondo de tela negra tras el que poder cruzar.

3. Equipamiento del escenario

Un equipamiento mínimo necesario para el escenario es una "cámara negra" de tela opaca de este color e ignífuga, compuesta de un fondo y de patas laterales dispuestas de forma que "aforen", es decir que el público nunca vea lo que hay tras la tela y a ambos lados de la misma, posibilitando al tiempo que los intérpretes aparezcan y desaparezcan de escena y se oculten entre "cajas"(espacio entre la "cámara negra" y las paredes del escenario) por las distintas aberturas que las patas de la "cámara negra" establecen.

La "cámara negra" es un elemento muy útil como fondo para todo tipo de actos: conferencias, recitales y otros que carezcan de una escenografía propia.

Dicha "cámara negra" puede retirarse fácilmente cuando sea necesario para colocar escenografías, aunque la mayor parte de las veces convive con éstas y ayuda a completar y aforar partes de las mismas.

Las paredes y el techo del escenario deben de estar desprovistas de cualquier elemento ornamental, estando pintados en negro mate para evitar que cualquier luz que incida sobre estas superficies refleje; lo ideal es que las paredes, tanto las laterales como la del fondo, estén cargadas con pasta negra para evitar que los posibles desconchados, producidos por un roce accidental, aparezcan en blanco.

4. Suelo del escenario

El suelo del escenario ha de ser horizontal y de madera en la que sea posible fijar elementos escenográficos clavando o atornillando. Por ello se recomienda la utilización de tabla machihembrada de pino o tableros aglomerados.

Nunca se ha de pulir o barnizar; por el contrario debe pintarse en negro mate o simplemente dejarlo en el color natural de la madera; los suelos de escenarios pulimentados y barnizados dificultan la interpretación, los desplazamientos y carreras de los actores, el baile, etc. llegando a ocasionar accidentes.

Si ocasionalmente se quisiera "ennoblecer" el aspecto del suelo, para una conferencia o acto social, puede disponerse de una alfombra para este uso.

En la mayoría de las representaciones escénicas el suelo idóneo es madera sin tratar y, en ocasiones la propia escenografía del espectáculo incluye un tratamiento específico para el suelo.

La altura del suelo del escenario con respecto al suelo del patio de butacas se situará partiendo del plano de los ojos de los espectadores de la primera fila; de esta manera todos los espectadores de la sala verán la totalidad del suelo del escenario, así como las figuras y elementos escenográficos que sobre él se coloquen.

5. Calefacción en sala y escenario

No se deben instalar radiadores o elementos calefactores en el contorno o suelo del escenario. No es necesaria la calefacción en el escenario, pues el calor que despide la iluminación de los focos a lo largo de una representación, hace innecesario una calefacción en escena.

En cuanto al sistema de calefacción del resto de la sala, debe evitarse, en la medida de lo posible, el aire acondicionado como calefactor, ya que es nefasto para la voz de los actores y cantantes.

Se recomienda la calefacción por radiación, y evitar el aire forzado, que genera ruido y levanta polvo.

6. Iluminación espectacular del escenario

Debe de disponerse de una acometida eléctrica, específica e independiente, para la "iluminación espectacular" del escenario.

Esta acometida debe terminar en un lateral del escenario, en un cajetín, y tener capacidad para 48.000 watios, en tres fases y neutro, 380 voltios entre fases y 220 voltios entre fase y neutro, con protecciones magnetotérmicas y terminada en bornas para conectar en ellas las alimentaciones de los equipos de iluminación de las compañías de teatro.

Esta acometida puede alimentar el equipamiento de iluminación del escenario, si lo hubiera, pero siempre es recomendable que tenga una derivación terminada en bornas para conectar otro equipo que sustituya ocasionalmente al del teatro.

De no disponer el escenario de equipamiento de iluminación espectacular completo, que incluiría focos y aparatos de iluminación, regulación y control, al menos ha de disponerse de una estructura mínima donde las compañías puedan colgar sus focos.

Esta estructura de soporte estaría compuesta por, al menos, cuatro varas de sujeción de hierro de 5 cm de diámetro exterior y del mismo ancho que el escenario, sujetas al techo y dispuestas en horizontal y paralelamente entre sí.

Una primera vara se colgará en el techo de la sala, sobre las butacas, a unos dos metros de la embocadura del escenario, colocándose en ella los focos que iluminan el primer término de la escena.

La segunda vara se colgará en la boca del escenario, o detrás del telón, una tercera a mitad del escenario, y la cuarta y última a un metro por delante de la pared del fondo.

Dichas varas deben estar electrificadas; cada una debe tener una instalación de entre 10 y 12 líneas distribuidas equitativamente a lo largo de las mismas y terminadas en enchufes hembra donde se podrán colocar los focos.

Por el otro extremo, todas las líneas de las cuatro varas deben terminar en enchufes macho e ir agrupadas a un mismo punto, situado en un hombro del escenario, donde se conectarán a los equipos de regulación.

7. Acceso de carga y descarga

Se debe disponer de un portón de carga lo más cercano posible del escenario.

El ideal es lograr que los camiones puedan descargar el material escenográfico, directamente al escenario por el fondo o lateral del mismo; el portón tendrá unas medidas mínimas de 2.50 metros de alto por 2,50 metros de ancho.

Hay que prever un espacio para almacén cercano al escenario (puede estar al mismo nivel) con una puerta de al menos dos metros de ancho, para poder mover del escenario mesas de gran formato para conferencias, pianos, etc. (en este último caso, y en escenarios de grandes dimensiones, susceptibles de acoger orquestas sinfónicas, se recomienda instalar un montacargas en el lugar que corresponde al piano en el organigrama de la orquesta)

8. Cabina de control

La cabina de control debe de situarse frente al escenario, al fondo del patio de butacas, lo más elevada posible, facilitando una buena visión del escenario.

Debe tener unas dimensiones suficientes para trabajar al mismo tiempo, en su interior, al menos dos técnicos, uno de luces y otro de sonido.

La disposición que se recomienda es la de "palco", estando cerrada al frente hasta la altura de una mesa y permaneciendo abierto en toda su dimensión el resto del frontal, para permitir, no sólo la perfecta visión, sino también la audición correcta de la voz de los actores.

Así el técnico de sonido tendrá la misma relación de audición que cualquier espectador de la sala y podrá controlar los volúmenes de los efectos sonoros que conviven con la viva voz de los actores.

En la cabina de control están los controles de las luces de la sala y las mesas de control de la "iluminación espectacular" del escenario y del equipo de sonido; asimismo ha de disponerse de una intercomunicación con el escenario y tener acceso a los controles de apertura y cierre del telón, si lo hubiera.

Ha de evitarse cualquier aparato que genere ruido en la cabina, pues dificulta la audición de lo que pasa en escena.

Frecuentemente se comete el error de colocar en la cabina de control, entre otros aparatos, las etapas de potencia del sonido que tienen ventilación forzada; por otra parte es totalmente desaconsejable, técnicamente hablando, esta ubicación, pues las etapas de potencia deben estar lo más cerca posible de las cajas acústicas o bafles, para que el cableado entre ambos elementos sea lo más corto posible y no se generen pérdidas de potencia.

Como las cajas acústicas se situarán cerca de la boca del escenario, la ubicación más sensata de las etapas de potencia sería en un espacio cercano al escenario y aislado de éste, nunca en la cabina de control.

9. Oscuridad total de la sala

La sala puede tener luz natural y ventilación para el trabajo diario, pero es absolutamente imprescindible que pueda oscurecerse totalmente y que quede aislada acústicamente de su entorno.

Ha de cuidarse que la puerta de acceso a la sala desde el hall no permita el paso de luz y de sonido durante el espectáculo si alguien la abriera, por lo que se recomienda dos puertas consecutivas o sistema similar.

Firman el escrito:

• Instituto de Teatro y Artes Escénicas del Principado de Asturias.

• Escuela Superior de Arte Dramático del Principado de Asturias.

• Asociación de Compañías Profesionales de Teatro de Asturias.

• Asociación de Gestores Técnicos de Cultura del Principado de Asturias.

• Asociación de Compañías de Teatro Amateur del Principado de Asturias.

• Sindicato Unión de Actores de Asturias.

• Asociación de Profesionales de la Danza del Principado de Asturias.

*Para aclarar cualquier duda sobre el asunto o solicitar más información pueden dirigirse al Instituto del Teatro donde se establecerá una Comisión permanente de asesoramiento, representativa de los sectores implicados.

 

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